El BCRA cancelará el crédito que tomó de los bancos para salir del cepo

Ante el exceso de dólares, la entidad pagaría anticipadamente los US$ 5000 millones que recibió de siete entidades en enero; bajarán las reservas.
El tiempo corre más rápido en la Argentina. En enero pasado, el Banco Central (BCRA) debió recurrir a un puñado de bancos para fortalecer sus reservas y así enfrentar las primeras semanas pos levantamiento del cepo cambiario. Fueron US$ 5000 millones que, en ese momento, hasta parecían escasos para desandar cuatro años de restricciones cambiarias. Pero no se cumplieron aún seis meses de desembolsados los fondos, que la entidad que preside Federico Sturzenegger tiene previsto devolverlos.
Según confirmaron a LA NACION tres fuentes del mercado, el BCRA precancelará en las próximas semanas el crédito, que originalmente se había pautado a un año de plazo. La operación, que se pagará en efectivo, podría hacer caer las reservas internacionales del Central, que anteayer cerraron en US$ 32.141 millones.
"Hoy ya no cambia en nada si las reservas están en 35.000 millones de dólares, 32.000 millones o 28.000 millones", opinó un banquero. "Nadie cree que al Central le falten dólares o poder de fuego. Es lógico que busque cancelar un préstamo que implica un costo, y no tiene ya mucho sentido con el exceso de dólares que está comprando del mercado. Además, con operaciones de pase con el Tesoro tiene forma, si quiere, de morigerar la caída de reservas", agregó la fuente. Consultados al respecto por LA NACION, en el BCRA optaron por no hacer comentarios.
Son siete los bancos involucrados en la operación. HSBC, JP Morgan y Santander habían aportado US$ 1000 millones cada uno, mientras que Deutsche Bank, BBVA, Citi y UBS habían sumado en cada caso, US$ 500 millones. Fue a partir del desembolso de los bancos que el 29 de enero pasado las reservas del BCRA pasaron de US$ 25.243 millones a US$ 30.074 millones.
El crédito se estructuró como un pase (o "repo" en la jerga financiera), lo que implica que tiene como colateral bonos aportados por el BCRA (el Bonar 2022, Bonar 2025 y Bonar 2027). La tasa acordada es de Libor (la que ofrecen los bancos en Londres por préstamos en dólares) más un adicional de 6,15 por ciento.
El Central debe pagar intereses trimestralmente. A fines de julio vencería la segunda cuota, por eso la decisión de la entidad sería precancelar la línea una vez alcanzada esa fecha.
Un nuevo dilema
En su momento, al BCRA y a la Secretaría de Finanzas les había llevado varias semanas conseguir el dinero, pese a que habían comenzado los contactos con los bancos incluso antes de asumir el Gobierno, el 10 de diciembre pasado. El plan inicial contemplaba la posibilidad de tomar entre 8000 millones y hasta 10.000 millones de dólares, y no 5000 millones. También se esperaba que el desembolso se hiciera apenas levantado el cepo cambiario, y no el 29 de enero, como finalmente sucedió.
Pero atrás quedan las largas negociaciones por conseguir dólares frescos. Cuando se levantó el cepo cambiario, el debate en el mercado pasaba por cuál era el nivel real de reservas del BCRA, y si la entidad tenía o no los dólares suficientes como para abastecer un mercado que, por años, había venido acumulando obligaciones en dólares. No sólo eran los ahorristas que no podían comprar divisas en el mercado oficial, sino importadores que adeudaban pagos en el extranjero y grandes empresas que se habían visto impedidas de girar dividendos a sus casas matrices.
Pero en apenas meses, el dilema del Central se invirtió. De preocuparse por la escasez de dólares, el BCRA pasó ahora a inquietarse por el exceso de oferta de divisas y por la apreciación del tipo de cambio, que reduce la competitividad de las exportaciones argentinas. Sólo en mayo, según se desprende del Informe Monetario, el BCRA debió comprar en el mercado cambiario US$ 4200 millones, que provenían tanto del sector privado como del público.
La entidad viene interviniendo a través de la banca oficial y, más recientemente, de forma directa para evitar que el tipo de cambio minorista perfore los 14 pesos por dólar. Con un tipo de cambio casi quieto desde principios de marzo, la inflación ya se habría comido cerca de un tercio de la competitividad ganada por la devaluación de diciembre, segúnel Instituto de Economía Aplicada (Insecap) de la UCES.
Y todo indica que, en lo que resta del año, la oferta de dólares no menguará. Menos aún si el blanqueo llega a tener éxito, y los argentinos traen tan sólo una parte de los miles de millones de dólares que, se estima, mantienen fuera del sistema financiero, ya sea en cajas de seguridad o en el exterior.
"El BCRA sabe que va a recibir dólares del blanqueo y de las provincias que, después de muchos años, están aprovechando para emitir deuda en el mercado internacional", explicó una fuente. "A eso se suman los dólares financieros que están ingresando y los que pueden venir de inversiones y de emisiones de deuda de empresas. También el Tesoro puede seguir emitiendo deuda local en dólares", continuó.
De no haber sido por el pago de una cuota pendiente al Club de París y por las transferencias que debieron hacerse tras la salida del default, las reservas del BCRA habrían subido en mayo 4208 millones de dólares.